(CNN) – ¿Dibujando las calles del siglo XVI en una patineta o cortando un trozo de carne a término medio?
Al final, un accidente tomó la decisión por el chef peruano Virgilio Martínez, y el mundo del patinaje perdió lo que el mundo culinario ganó por suerte.
Con un restaurante catalogado como el cuarto mejor del mundo, y una estrella Michelin a su nombre, Virgilio usó sus músculos gastronómicos de nuevo el mes pasado cuando su restaurante ubicado en Lima,Central encabezó la lista de S. Pellegrino Latin America’s 50 Best Restaurants por segunda ocasión.
“Fui un patinador semi profesional, pero me fracturé la clavícula mientras patinaba en un parque en California”, recuerda Martínez de 38 años.
“Una vez que se arregló en Perú, regresé a patinar, ¡pero me rompí el otro hombro!”.
Se puede leer el resto de esta nota en CNN.